Entre otros recuerdos, este, se lleva la palma, una de las papeletas que hicimos para el viaje de fin de curso. Nada más y nada menos que sorteamos una calculadora, TEXAS, hay es nada.
Por cierto que al final, no la dimos, le tocó a la madre de una compañera, no recuerdo quién y decidió no cobrar el premio.